Para que haya amor, tiene que haber admiración

En la antigua Grecia usaban la palabra Agape para describir un amor en el que hay admiración y elección incondicional. ¿Qué tal si regresamos a esa filosofía?

¿Cómo saber si es amor? Tiene que haber admiración.

En las relaciones plenas y duraderas hay tres etapas: 

1. Enamoramiento 
2. Amistad 
3. Elección 

Enamoramiento 

Esta etapa viene de la conexión física. Es la compatibilidad genética para perpetuar nuestra reproducción. Es una etapa intensa y eufórica. Son las mariposas en el estómago. Aún hay cierta lejanía entre ambos. Vemos a la persona como si fuera perfecta. Muchas veces confundimos esta etapa con amor. 

Amistad 

Esta etapa viene de la conexión mental Hay mucho entendimiento, conexión y cercanía entre ambas personas. Hay mucha compatibilidad en gustos, deseos y proyección a futuro. Ya puedes ver aspectos que no te gustan del todo, pero es tu persona favorita y la eliges. 

Elección incondicional 

Esta etapa viene de la conexión emocional y espiritual. Ambas personas conectan en estados emocionales y de vibración alta. Cuando surgen problemas, son capaces de regresar a esos estados emocionales altos. Aquí eliges a la persona con su pasado, sus heridas y sus sombras. Amas a la persona tal y como es y quieres estar con ella. 

En la etapa de enamoramiento, con la lejanía y los químicos, es fácil hacernos una idea de la otra persona. Queremos que la persona encaje en esa visión que tenemos en mente. Al hacerlo, en realidad solamente estamos amando el reflejo de nosotros en la otra persona. 

Amor verdadero es amar a la persona como es, con sombras y defectos. Es fácil admirar a una persona de lejos. Para el amor debe de haber admiración de cerca. Cuando hay admiración así, puedes ver y elegir a la persona con defectos y sombras.

Sin admiración, es fácil que se pierda el interés y se cansen el uno del otro cuando la etapa de enamoramiento se acaba. Si no hay admiración, la conexión sólo es lujuria y enamoramiento. Elige a alguien que admires por como es en su totalidad. Elige a alguien que puedas admirar y elegir con todo y sus sombras. 

Cuando hay admiración por la otra persona, es fácil que la relación llegue a todas las fases.  Cuando hay admiración es fácil elegir a la otra persona incondicionalmente.  Si desde un inicio se ven los aspectos negativos y hay elección incondicional, será una relación plena y duradera que avanza rápido, sano y fluido. 

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